16 octubre 2010

UNICOS


No me lo digo, porque lo sé;
es cuando disfruto de esos momentos
sin moverme siquiera, quieto, relajado,
entre despierto y dormido antes de levantarme,
gozando la pereza…

Marcelino Menéndez González

UN OCASO DISTINTO


El instante de un crepúsculo
de increíble profundidad en donde,
el espacio acompaña los pensamientos
y los aromas el alma del atardecer…

¡Qué sabe nadie de lo que se siente
en esos momentos y lo que se piensa!,
si uno mismo es incapaz de describir
toda su intensidad, en medio de
ese puñado de silencios surgiendo,
como si fuera el nacer de una perpetua espera,,,

Sólo se oye un latir interno donde
el corazón parece buscar desacelerar
la emoción vivida, donde se llenó
un vacío de maravillosa policromía,
atravesando el breve tiempo de lo excelso,
y el arrebol flotando aún entre las nubes
con el adiós de sus matices de belleza.

Marcelino Menéndez González

ME OLVIDO DE VIVIR

A veces ya no sé lo que siento,
y es que no quiero ocultar la verdad
con mentiras, ni robar a la noche los sueños;
olvido vivir los detalles pequeños
y los momentos más sencillos, momentos
que no vuelven otra vez.
en ese correr a ninguna parte y donde
voy dejando las raíces de mi ser.

Me olvido de apreciar los colores y
las tardes quietas y serenas; ya no veo
las noches de estrellas ni la luz de la aurora
en el amanecer; ya no miro la ternura en los ojos,
ni la sonrisa en los labios.

He perdido la razón del camino
y he encontrado el olvido de vivir…

Marcelino Menéndez González

COMO AGUAS DE RÍO


Somos como las aguas de un río
en el que no formaremos parte de su cauce
una segunda vez…

La vida es única e irrepetible y deberíamos
de tener conciencia de que es así en realidad,
y donde estamos flotando siempre en el adiós…

Marcelino Menéndez González

EN ETERNA BÚSQUEDA

Quiero relajarme y hallar
ese remanso mental deseado,
e imaginar algo que fuera tan bello
antes, que la propia belleza.

Como el tierno despliegue de las olas
sobre la arena, acariciadas por su espuma;
ver los reflejos de luz entre la urdimbre
de hojas tempranas y cómo se adornan
con las primeras candelas del día
el brillo del optimismo en los ojos
de las personas.

Cómo renace la vida cada mañana
sin detenerse y todo gira, bulle y se mueve,
agitándose en una singular rutina de normalidad
que nos impide apreciar, las circunstancias
diferentes que también se crean y amalgaman,
en esa unión eterna de principio y final.

Saber disfrutar de la gran diversidad
de colores con sus tonos, luces y sueños,
y respirar los aromas y la vida misma que existe
en todo lo que nos rodea y llegar a sentir
esa paz y tranquilidad interior que sea capaz,
de darnos la armonía deseada en nuestro estado de ánimo…

Marcelino Menéndez González

LA VIDA ES UN SOÑAR


A veces llegamos a saber
que algo es verdad,
porque alcanzamos a verlo;
aunque lo esencial es invisible
a la vista.

Y también a veces,
la vida es un soñar donde
no rige el tiempo y es cuando
sientes penetrar parte del alma
en el sosiego;
y en la contemplación de las estrellas
de la madrugada, que tanto sugieren
y muestran, permanecer con el pensamiento
abierto en el aire, y preguntándote
si tendrá eco la sombra….

Marcelino Menéndez González

LARGOS CAMINOS


Cuando me pierdo por la vieja memoria,
recuerdo haber sufrido largos caminos
amontonando olvido; y donde el frío
se hacía más osco, escuchaba el silencio
de las palabras no dichas…
y me sentía más lejos preguntando
quien llenaba voz y oído, quien mis vacíos,
hasta llegar a inventar lo que no existía.

Soñaba paladear la dulzura de un sentimiento
y la sensibilidad de una caricia y como
los troncos de los árboles, sufriendo la amargura
de la soledad y sin saber qué hacer.

Siguió el ritmo de la vida y no sabiendo
donde estabas…¡llegaste tú!
y fue cuando se estremeció mi interior
de emociones intensas y cobraron alma
todas las cosas.

Marcelino Menéndez González